Contando las horas, para el VI Congreso Cocina con Queso y Humor, llevamos tiempo contando los días, y aunque parecía que nunca llegaba. ¡ya estamos aquí!
Tenemos el Teatro Ramos Carrión llenito de cosas, como os habíamos adelantado, lo hemos invadido. Últimas pruebas para comprobar que todo está en su sitio.
Ahí es donde queremos veros, cada uno en vuestro asiento, esperando a que comience el espectáculo. Una edición especial, ya que está dedicada a la mujer, ¿qué haríamos sin ellas?
Sheila Blanco y Virginia Riezu, son las responsables de sacarnos alguna que otra carcajada, presentadora y monologuista, a las cuales estoy deseando ver en el escenario.
Escenario que ahora mismo hemos ocupado nosotros, últimos detalles, comprobar que todo está donde debe estar y alguna que otra vuelta, sin saber que hacer, fruto de los nervios.
En el Parador, más preparativos, las cocinas están a tope, poco a poco van llegando los chefs, y los nervios aumentan.
Es una sensación rara la de hoy, de repente las horas se hacen muy largas y a la vez, parecen más cortas que el resto de días. Un día importante, sexta edición de un evento que comenzó reuniendo a unos pocos amigos, y que años después ha conseguido que diferentes empresas, se involucren en él.
Hablamos de queso, de cocinar con él, de humor, de pasarlo bien; pero teniendo claro cual es la base de todo. El campo, los rebaños, los pastores. Es cultura, es la manera de poner en valor lo nuestro.
Productos de la tierra, que tienen que conocer en todo el mundo, porque son buenos, y si no trabajamos nosotros porque esto suceda ¿quién va hacerlo?
Por eso esta noche, nos jugamos mucho, que todo salga bien, supone que el año que viene, estemos aquí de nuevo, hablando del VII Congreso Cocina con Queso y Humor.
Y al final, eso es lo importante, que la gente se involucre, que quieran formar parte de toda esta locura. Para que nuestra provincia, y sus productos, tengan un futuro mejor.
Si conseguimos llevar nuestros quesos, legumbres, espárragos más lejos, nosotros podremos continuar trabajando en casa. Cuanto más lejos lleguen nuestros productos, más cerca podremos estar de los nuestros.
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