No se ni por donde empezar, y es que aún me dura la resaca de emociones que me ha dejado el VI Congreso Cocina con Queso y Humor. Siempre pienso que “complicado el año que viene para sorprenderos”y resulta que uno de los más sorprendidos de este año, he sido yo.
25 años dan para mucho, a estas alturas, ya todos os habéis enterado que Gestión Agro Ganadera está de aniversario. Hace 25 años que Jesús Cruz y yo, iniciamos esta aventura. ¡Quién nos iba a decir a nosotros, que íbamos a soplar las velas de este cumpleaños en el Ramos Carrión!
¡Sorpresa! 25 años de Gestión Agro Ganadera
El VI Congreso comenzó con los nervios típicos, esa sensación que tenemos antes de empezar, cuando aún hay butacas vacías y vemos que no empezamos a la hora que teníamos prevista.
Es algo habitual, unos minutillos de retraso; que se nos olvidan una vez que, todos los asientos están ocupados, y por fin, se apagan las luces del teatro. En cuanto esto sucede, todo sale rodado, es “coser y cantar”
Y así fue como comenzamos, cantando, menuda voz la de Sheila Blanco, todos pendientes del escenario, para no perder detalle. Si nos hubiéramos girado un poco, nos habríamos dado cuenta de que ella ya estaba allí, caminando entre nosotros.
Sheila Blanco
Por si esta manera de comenzar, fuera poco, aparece Virginia Riezu en el escenario, como un volcán, como una tormenta, o como un terremoto, ¡qué mujer! Era imposible no prestarle atención; y aún más difícil no reírse con ella.
La nota de color, fue de la mano de los chefs, con sus tapas, naranja Pablo de Villoria; con la zanahoria rellena de queso, el verde con la tapa de Helio Flores “Nadal”, y el marrón con el risotto de trigo de Adrián Casado, entre otros.
Llegar al patio del Parador de Zamora, es misión imposible, lo que son dos minutos, puede convertirse en media hora. Y es que, me encanta veros, daros dos besos y un buen abrazo.
Me emociona ver así el Patio del Parador de Zamora
¿Por qué? porque sin cada uno de vosotros, esto no sería posible, porque nos conocemos desde hace muchos años, y nos vemos muy poco. Así que cuando lo hacemos, tenemos muchas cosas que contarnos.
¿Hay algún motivo más importante que ese? Eso sí, tanto hablar, siempre me queda alguna tapa sin probar. Y sois vosotros, los que me contáis lo ricas que estaban; pero no importa, porque el año que viene, volveré hacerlo igual.
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