No sé en que día vivo, iba a comenzar el artículo escribiendo hace unos días, pero me he dado cuenta que ya han pasado un par de semanas, desde que estuve en Madrid, en unas ponencias de marketing.
Esta vez, no era uno de los ponentes, en esta ocasión iba de asistente. Cuando tengo la ocasión de acudir a estos eventos, me fijo en todos los detalles, ya que son los que hacen diferente un acto de otro.
Detalles interesantes, como los libros de marketing que encontré en el interior de una bolsa que había en mi asiento. Lecturas que me acompañan en mis viajes, y a las que voy echando un vistazo cada vez que puedo.
No sé el número de ponentes que había, si que puedo decir que todos decían cosas que me parecían muy interesantes. Pero siempre hay alguien que por su voz, su manera de contar las cosas hace que le prestes mayor atención.
Supongo, que quién habla de marketing para enamorar al consumidor, primero tiene que saber enamorarte él. Y a mi me pasó con uno de los ponentes de la tarde, tenía muchísimas cosas que decir, y todas ellas muy interesantes.
Lo que hizo saltar todas mis alarmas, fue el contenido de un vídeo que puso. Un niño de 12 años, respondiendo a diferentes preguntas sobre el marketing, la publicidad, lo que le gusta y no de ella.
Me llamo la atención de manera especial, como alguien con tan poca edad podía tener tan claras cosas relacionadas con este tema. Hablaba de publicidad, de los anuncios que le gustan, los que le molestan, los que salta cuando el vídeo lo permite y los que le gustaría ver.
¿Cómo es posible que un niño de 12 años sepa que no le gusta la publicidad? ¿Estamos condenados a cambiar la manera de hacer las cosas?
Este joven, en el vídeo decía que la publicidad no le gusta, que en algunos casos la considera molesta y totalmente innecesaria. Que hay productos que anuncian que no le interesan pero… y esto es lo importante, si el anuncio lo realiza un youtuber que al que sigue, el anuncio no le molesta. Incluso pasa a creer que el producto es interesante y hasta querer comprarlo.
¿Entonces? ¿Qué hacemos? ¿Cuál es la manera que tenemos para llegar a nuestros posibles clientes sin molestarles?
Esto, solo nos lleva a mejorar, a dar información de calidad sobre nuestro producto, de manera que la gente quiera informarse, les resulte interesante y no quieran pasar nuestro anuncio.
La verdad, aún estoy pensando en aquel vídeo, en la manera de llevar nuestro producto a más personas, y en la forma más adecuada de hacerlo. ¿cuál es vuestra opinión sobre este tema?
¿Estáis de acuerdo con el niño? ¿Qué opináis sobre la publicidad, marketing online, marketing offline?
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