¡Impresionante! Aún estoy emocionado por lo vivido estos días en Shangái, en la Feria CIIE. Breve pero conciso, porque estos días han sido ¡acojonantes! Perdonadme la expresión.
Hace mucho tiempo perdí la cuenta de las ferias a las que he asistido, son tantas, que ya no puedo contabilizarlas. Todas tienen algo especial, no importa si acudimos de visitantes o de expositores porque de todas ellas guardo buenos momentos.
Pero reconozco que la experiencia de la Feria CIIE, ha sido única. Me ha sorprendido de manera buena en todo los sentidos; siempre te haces una idea de lo que puede ser; pero esta vez.. ¡ha sido mejor de lo que había pensado!
Volando a Shanghài
Bien es cierto, que el viaje comenzó con alguna que otra complicación, imprevisto, falta de información. Pero nada que no se pudiera solucionar, y aunque viajamos un días más tarde de lo que habíamos organizado, una vez allí todo ha ido rodado.
Acudíamos a la Feria CIIE, de la mano de nuestro importador La Encina Selección Gourmet, y el trato recibido no ha podido ser mejor. Pendientes de nosotros en todo momento, es algo que se agradece muchísimo.
Esta feria, es la más grande, sin dudarlo, que yo he visitado. Se celebra una vez al año, y atrae gran interés mundial. Casi podríamos decir, que lo que no hay en CIIE, no existe.
La Encina
Más de 1.000 empresas, en un área de más de 270.000 metros cuadrados, ¿os imagináis que locura? Productos de tecnología, automóviles, equipos, instrumentos médicos, atención médica, comercio de servicios, alimentos y agricultura.
Es una plataforma para que las empresas muestren sus productos, nos conozcan, tengamos visibilidad, nuestra marca se popularice y podamos encontrar nuevos clientes.
Una feria en la que hemos aprendido muchísimas cosas, una experiencia que repetiría sin dudar. Lo más especial de ella, que hemos estado con mi amigo Florencio Sanchidrián, con ese arte único que tiene, y la manera tan bonita de mostrar al mundo una de nuestras joyas gastronómicas, el Jamón.
¡Cuánto arte en una foto! Grande Florencio Sanchidrián
¿Qué más se puede pedir? Ahora, toca seguir trabajando, para el año que viene poder repetir.
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