Cuando era pequeño y vivía con mis padres en mi tierra, Lumbrales, no eran muchas las oportunidades que tenía para salir fuera de mi pueblo.
Los primeros recuerdos que me vienen a la memoria sobre lo que era la venta y el marketing son las ferias que hacíamos en el campo, principalmente la feria de San Isidro, el 15 de mayo.
Cada año venían los turroneros de la Sierra de Francia, mi abuelo Manolo me llevaba con él y le decía a mi madre «Qué bueno el turrón», soltando justo después ese típico refrán castellano que todavía hoy esta en mi mente: «El paño bueno en el arca se vende».
Hoy, después de más de 40 años y una larga experiencia en vender leche y queso, y vivir muy cerca de todos los problemas y dificultades que conlleva vender queso, me he dado cuenta que a pesar de estar en el siglo XXI, mi abuelo Manolo tenía toda la razón del mundo.
Si queremos tener éxito en el mercado, además de un buen producto necesitamos un Packaging acorde que nos represente, una estrategia definida, un buen marketing de contenidos en Internet y por supuesto, un buen programa de turismo: Quesoturismo.
Tenemos que utilizar todo lo que este a nuestro alcance para promocionar nuestro producto, nuestro negocio y por supuesto, nuestro entorno. Y esa es la razón de ser del programa de Quesoturismo que hemos puesto en marcha en Quesería La Antigua de Fuentesaúco.
La semana pasada hemos disfrutado de la visita de una Escuela de Hostelería en Cataluña: la Escuela de Hostelería de Cambrils. Un grupo de cuarenta alumnos, junto a sus dos profesores, pudieron disfrutar de la divertida visita a la fábrica, además de aprender diferentes formas de cortar queso y poder disfrutar a continuación de una cata de nuestros quesos de oveja.
Como suele ser habitual, hemos hecho nuestro trabajo y protocolo: hicimos fotos y las compartimos en Redes Sociales, y por supuesto, les envíamos el album con todas las imágenes a la persona encargada de la visita para que todos pudieran disfrutar de los momentos tan divertidos que pasamos.
Pero lo mejor ha sido recibir este estupendo email que quiero compartir con vosotros:
«El viaje ha acabado genial. Es el tercer viaje que hago con los alumnos, y como os dije, ellos han valorado vuestra visita como la mejor. Cosa de la cual yo también estoy orgullosa, porque en general han quedado encantados con todo y por supuesto con mi Salamanca. Un saludo a todos»
Como os podeis imaginar, mi cabeza se ha llenado de alegria y satisfacción al recibirlo. Cuando un empresario inicia un proyecto tan complicado y tan costoso como es organizar visitas a la fábrica y que las personas conozcan todo su entorno, recibir este tipo de mensajes me llenan de fuerza para seguir trabajando con ilusión, y por supuesto, ha vuelto a venir a mi cabeza el refrán que tantas veces ni abuelo Manolo me decía: «El paño bueno en el arca se vende»
Hoy, en el siglo XXI, algo ha cambiado, ¿no crees?
13 junio 2015 - 19:35
Fue una visita fantástica, que nos demuestra que es posible!
PD. Quería ser la primera en comentar! 😉
16 junio 2015 - 20:33
Sara, efectivamente, fue una visita maravillosa donde disfrutamos de la compañía de los futuros cocineros de Cambrills y efectivamente sentimos y respiramos que «Es Posible»..
Para mi es un orgullo tener el primer comentario de mi estrenado blog de Ti, Sara.
¡Orgullo de Padre!.
Salud.
14 agosto 2015 - 16:05
Así es.., las tres PPP es la clave del éxito …Paciencia,, Prudencia y Perseverancia .. Un fuerte abrazo y no te olvides cortezas con queso saben a beso
14 agosto 2015 - 21:00
Jesus Roberto, efectivamente las 3PPP. «Gracias por Tu comentario. Con Queso pan y vino se anda el camino».
Saludos.
El Queseru.
16 agosto 2015 - 19:29
Fernando, comparto 100% el comentario de tu abuelo. Si este país tuviéramos conciencia de HACER BIEN las cosas seriamos imparables. Con la individualidad que trabajamos somos un país de los grandes imagínate si la gente se esforzará un poco mas en hacer las cosas mejor. IMPARABLES
De momento nos queda La Antigua