La experiencia es un grado, y con las vueltas que he dado para vender un queso, os diré que me ha pasado de todo. Por eso aprovecho este rincón para contaros cómo he ido afrontando las cosas.
Aunque no os lo creáis yo soy un tío tímido, los que me conocéis pensaréis Fernando tímido, imposible. Pues así es, pero con tantas vueltas por el mundo al final uno pierde la vergüenza, o al menos intenta que no se note.
Por eso hoy voy hablaros de las llamadas frías, no sé si sabéis lo que son, yo voy a explicároslo de manera sencilla, como siempre hago. Porque así nos entendemos todos.
Llamadas frías, (coldcalling) ¿qué son? Son contactos telefónicos que se hacen a una lista de “clientes potenciales” que podrían estar interesados en nuestro producto o servicio.
¿Qué se pretende con estas llamadas? Encontrar clientes, que es lo que necesitamos para vender nuestro producto. Necesitamos alguien que quiera comprarlo, y esta es una manera de que nos conozcan.
Una vez que sabemos que son las llamadas en frío, os voy a contar unas pequeñas claves para que la llamada sea perfecta.
La voz, la velocidad en la que hablamos, el tono de voz, la calidad y la forma de hablar, el modo en el que estamos sentados, son algunas de las cosas importantes a la hora de realizar una llamada.
Tenéis que tener en cuenta que cuando realizamos una llamada, nos imaginamos a la otra persona, nos creamos una imagen de la persona con la que estamos hablando. Es algo que realizamos automáticamente, por lo que si nuestro tono de voz es agradable, tenemos una posición correcta, la persona a la que llamamos, la idea que se hará de nosotros será positiva.
Aunque os parezca increíble, la sonrisa es un factor muy importante, si sonreímos al hablar, contagiamos nuestra sonrisa llegando al interlocutor. Esto nos ayuda a mantenernos agradables y positivos, además la sonrisa relaja a nuestro interlocutor.
Cuál es el objetivo de la llamada, todo el mundo cree que es vender, pero esto no es cierto, cuando realizamos una llamada fría pretendemos concertar una cita. Esta apreciación es debido a la multitud de llamadas que recibimos de las compañías telefónicas que buscan vendernos sus servicios.
Nosotros solo queremos una cita, en ese momento ya veremos si vendemos o no. Algo muy importante que tenemos que tener en cuenta, es que cuando realizamos esta llamada, es porque creemos que necesitan nuestro producto o servicio y que éste les va aportar valor.
Estas llamadas no deben durar más de 2 ó 3 minutos, ya que pasado ese tiempo la atención por parte del interlocutor se pierde.
Y por supuesto, antes de realizar la llamada, debemos estar perfectamente informados de a quién llamamos, hoy en día tan fácil como ver las redes sociales, como por ejemplo linkedin, donde puedes ver puestos de trabajo, aficiones…
Atención a lo que queremos decir, y cómo lo queremos decir, porque no llamamos por llamar, tenemos que utilizar nuestros esfuerzos con el público correcto. (cliente potencial)
Qué le vamos a contar, lo más importante saludar y presentarnos, por ejemplo podemos decir “Hola Soy Fernando Fregeneda de Quesería La Antigua”, también debemos decir una introducción de nuestra empresa.
A continuación explicamos el motivo de la llamada, por qué les llamamos, saber si podemos concertar una cita con ellos, que ese es nuestro objetivo, que no se os olvide, queremos quedar con ellos.
Muy importante, tenemos que estar preparados para que la gente no quiera atendernos, no puedo, no tengo tiempo, mejor la semana que viene… todas estas cosas que nos van a decir, y para las que tenemos que tener una respuesta preparada.
La actitud, todas estas cosas que os estoy diciendo, no sirven para nada, si no tenemos la actitud adecuada, ya que ésta es la que nos va a llevar al éxito o fracaso. Hay que estar preparado para que nos digan que “No” y tenemos que aceptarlo, no podemos tomárnoslo como algo personal, a nosotros no nos conocen.
Confianza, y esto lo nombro al final porque considero que es lo más importante, pero no sólo para las llamadas en frío, si no para todo aquello que nos propongamos en la vida.
Cuando hacemos algo, tenemos que confiar en nosotros mismos, en lo que estamos haciendo, y en nuestro producto o servicio. Porque si nosotros no creemos en lo que hacemos quién va a creer, o cómo vamos hacer para que los demás crean.
Cómo vas a vender algo, que tú no comprarías, tienes su lógica ¿Verdad?
La verdad, quizás me he enrollado un poco, pero este tema es importante. Así que solo deciros, que no tengáis miedo, lo único que puede pasar es que no nos atiendan, y eso sólo servirá como aprendizaje para la siguiente llamada.
No te tomes el rechazo como personal, y no te rindas, confía en ti y en tu trabajo, y el resto viene solo.
Me cuentas, ¿Cómo te preparas tú para una llamada fría?
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